Pangea, rodeado de Pantalasa, se erguía hace más de trescientos millones de
años creando el perfecto nicho de amor entre cada uno de los bloques terrestres
que, a día de hoy, dan forma a nuestros continentes. Esta masa perfecta,
caminaba sigilosa y al acecho de los movimientos imparables que iban tomando
fuerza bajo tierra. Tras un centenar de años de meticulosa unión, se impuso la
deriva continental, y con ella, una de las más provechosas rupturas de la
historia. Llevándose consigo lo justo y necesario de su origen, Laurasia
y Godwana nacían, preparadas para una nueva era. Las grietas propias que surgen
de cualquier adiós, dieron paso a espacios nuevos que se fueron rellenando para
traer y atraer más vida.
http://www.faunayaccion.com/blog/titi/
No hay comentarios:
Publicar un comentario