A principios de Abril del 2012 recibimos una llamada de el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de Valencia, pidiéndonos ayuda para encontrar un nuevo hogar y así dar un futuro a una pequeña cría de tejón (macho) que no había empezado su vida con mucha suerte.
Todo comenzó cuando unos jóvenes le hallaron tumbado y muy débil, con apenas días, sobre el cuerpo muerto de su madre, la cual fue atropellada por culpa de la reducción de su hábitat, un problema que es cada día más común y más amenazador para nuestra fauna. El pequeño estaba tan asustado que no se atrevía a separarse de ella pese a la cercanía de los coches y las personas.
Los días previos a su traslado a Madrid los pasó bajo el atento cuidado de nuestra compañera Rocío Peralta, que se encargó de él día y noche.
Sin más demora fuimos a buscarle y le criamos con todo nuestro amor como uno más de la familia.
Le recogimos pesando 600 gramos y decidimos llamarle Riku, aun que la mayoría de las veces le llamábamos "Téjoncin". Le encantaba estar cerca, dormir encima de ti, que le mimaras, sentirse protegido...
Pero cuando no podía echar sus largas siestas en un regazo tenía otra alternativa muy especial y que nunca podía faltar en sus noches, sus "zapa-camas".
Así pasaba horas, con la cabeza metida en sus "zapa-camas" y cuando la sacaba lo que más le gustaba, a parte de su biberón, era compartir momentos de juegos con sus dos compañeras favoritas, Noah y Yara.
Así llenito de cariño y con la compañía de un tigre de bengala y un lince boreal ha llegado a ser un rechoncho y saludable tejón adulto que a día de hoy supera ya los ¡9 kilos!.
Al cual podeis conocer en persona los fines de semana a partir del mes de marzo en nuestras instalaciones de Fauna Aventura - Parque Europa (Torrejón) y preguntarnos todo lo que queráis saber de él.
Seguro que "Téjoncin" os roba el corazón a vosotros también.
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